Esta receta es un plato principal reconfortante que utiliza la mozzarella para lograr esa capa de queso fundido y elástico.
400 g de carne picada (res o mezcla)
1 Cebolla y 2 dientes de Ajo
400 g de Tomate triturado o Passata
Sal, pimienta, orégano y albahaca
Aceite de oliva
50 g de Mantequilla
50 g de Harina de trigo
500 ml de Leche
Nuez moscada y sal
12-15 Láminas de Lasaña (secas o frescas)
300 g de Mozzarella (rallada o en rodajas)
50 g de Queso Parmesano rallado
Preparar la Boloñesa: Sofríe la cebolla y el ajo. Añade la carne picada y cocina hasta que dore. Incorpora el tomate triturado y sazona con sal, pimienta y especias. Cocina a fuego lento por 15-20 minutos.
Preparar la Bechamel: Derrite la mantequilla, añade la harina y cocina por 1 minuto (esto es el roux). Agrega la leche gradualmente mientras bates vigorosamente para evitar grumos. Sazona con sal y nuez moscada. Cocina hasta que espese.
Montaje:
Cubre el fondo de una fuente para horno con una capa fina de salsa bechamel.
Coloca una capa de láminas de lasaña (si usas láminas secas, asegúrate de haberlas cocido previamente según las instrucciones del paquete).
Distribuye una capa generosa de salsa boloñesa.
Cubre con un poco de bechamel y espolvorea Mozzarella rallada.
Repetir y Terminar: Repite los pasos (Lámina > Boloñesa > Bechamel > Mozzarella) hasta terminar los ingredientes. La capa superior debe ser abundante en bechamel y cubierta con la Mozzarella restante y el Queso Parmesano.
Hornear: Hornea a 180°C (350°F) durante 30-40 minutos, o hasta que la lasaña burbujee y la parte superior esté dorada y el queso completamente fundido. Deja reposar 10 minutos antes de servir.